Me atrae el mundo vegetal desde siempre. Me interesa como hábitat de seres vivos más allá de mi conocimiento e imaginación. Pero también me interesa su dimensión más plástica: la textura de las hojas, los troncos, la tierra. Los colores, los sonidos, los olores. Paso horas en silencio en jardines, caminando entre árboles y plantas. Son mi sitio favorito en las ciudades. Mi sitio ideal para estar en el mundo es la naturaleza, cuanto menos intervenida, mejor.
En 2018 empecé a trabajar sobre la idea de un herbario cerámico. Tenía en mente el «Grand Herbier D’ombres» de Lurdes de Castro, pero también a Thoreau: su lectura ininterrumpida me acompaña hace años. Imaginaba texturas vegetales sobre superficies cerámicas y así empecé a construir un herbario en placas de gres, pero rápidamente me di cuenta de que necesitaba formas orgánicas sobre las que trabajar texturas. Entonces decidí moldear un primer jarrón, pequeño, utilizando un gres con bastante arena, al que incorporé hojas de la Rua Anastácio Rosa de Lisboa por la que paseaba cada día camino del estudio. Fue el primero de muchos.
En este proyecto me interesa la plasticidad de las formas por encima de su perfección. Moldeo cada jarrón en función de la hoja que acogerá. La forma de una me lleva al otro, o viceversa. A veces es el árbol y su forma lo que me da la clave de la geometría de la pieza, a veces es algo que lo rodea, el sitio en la que lo encuentro, o el paseo que doy hasta llegar allí. Me interesa mucho la textura del barro que utilizo, y por eso decidí que la superficie que no estuviera cubierta de hojas, se quedaría sin esmaltar. Pinto las hojas con óxidos minerales puros, sin mezclar con otros elementos, y una vez secos, les aplico una capa de esmalte transparente, más o menos fina, que les dará un acabado final más o menos brillante en contraste con la superficie del gres.
En paralelo me vino a la cabeza la idea de hacer un mapa vegetal con las plantas que me rodean en los sitios que visito y sobre todo, donde me muevo habitualmente. Así que empecé a hacer ese mapa de cercanía con los tres primeros jarrones, en las calles que rodeaban aquel estudio en Lisboa, a los que añadí un cuarto después de un viaje a Galicia. En abril de 2019 me instalé en Oporto, con lo que el recorrido se ha ido ampliando, de momento a poco más de dos ciudades con sus jardines y calles. Cada pieza tiene el nombre del sitio de donde vienen sus hojas. Algunas ya no están conmigo, pero forman parte de este mapa.
Es una serie infinita de piezas únicas, como las formas de la naturaleza. Seguiré incorporando piezas a medida que me encuentre con plantas y árboles que signifiquen algo para mi, y las enseñaré en esta web.
He esmaltado cada pieza en su interior para que puedan contener agua y usarse como jarrones para plantas. Debajo de la foto de cada una está su nombre, dimensiones (diámetro medido en su parte más ancha) y precio. Al pulsar sobre cada imagen veréis en detalle cada pieza. Si os interesan, por favor, enviadme un mensaje a info @ micasaenlisboa.com o rellenad el formulario que aparece al final, y estaré encantada de ayudaros. Espero que os gusten!